La perdiz roja supone el 25 por ciento del negocio de la caza en España, donde la caza menor es la que mayor impacto económico supone porque mueve a un mayor número de aficionados y los cazadores quieren que se reconozca su "función social" por su capacidad de impacto económico, especialmente en las zonas rurales.
Así, las cacerías que más dinero generan son las de perdices, seguidas por otras especies de caza menor, como liebre, conejo o codorniz, según el informe económico de la Real Federación Española de Caza (RFEC).
El estudio expone que la caza mayor genera "muchos menos ingresos" que la menor, alrededor de unos 300 millones de euros al año y cuenta también cuenta con un gran número de aficionados.
El consejero delegado de la red social para cazadores Myhuntbook, Luis Pérez Ullivarri, ha explicado que la recaudación es menor porque el precio de este tipo de caza es más elevado y varía en función de la temporada, la finca en la que habitan las especies y las administraciones que regulan la actividad cinegética en cada comunidad autónoma.
En concreto, el informe apunta que el coste de los ejemplares de caza mayor va desde los 300 euros por un jabalí hasta los 4.000 euros que cuesta cazar un lobo y añade que lo que más ingresos atrae en caza mayor son monterías para abatir venados, con casi 170 millones de euros.
Ante los datos del informe, que subrayan el impacto económico "muy importante" en las zonas rurales y reivindica su capacidad para controlar la población de muchas especies que "de otra forma se dispararía", de modo que el colectivo pide que se reconozca esta función social que realiza y que corre de su bolsillo.
Ullivarri ha situado el gasto medio por cazador en España entre los 2.000 y los 7.000 euros al año, dependiendo del tipo de caza que se practique. La mayoría de los costes están relacionados con la hostelería, los desplazamientos, la asistencia a actos organizados, la compra de animales y munición variada, las consultas veterinarias, o el pago de licencias y seguros, entre otras partidas.
De acuerdo con los datos del informe, ha añadido que otro gasto importante es el mantenimiento de los cotos, que va de los 20.000 a 40.000 euros al año, dependiendo del tipo de especies que lo habiten y el personal y la logística que se necesite para gestionarlo.
Publicado en LaVanguardia y Cazawonke